Aprendendiendo a perdonar - ME
Desafio de 30 días
Durante este desafío de 30 días, te invitamos a emprender un viaje de perdón hacia los demás y hacia ti mismo. Este proceso te ayudará a liberarte de resentimientos y culpas, permitiéndote vivir más plenamente. A través de ejercicios y reflexiones diarias, aprenderás a dejar atrás el pasado, sanar heridas profundas y abrirte a una vida más rica y amorosa. Aunque el camino será desafiante, te sentirás más ligero y libre al final del mes. Únete a esta experiencia transformadora para encontrar paz interior y crecimiento personal.
Día 0.3 - El perdón te libera
Tú te beneficias enormemente cuando decides perdonar y lo mismo ocurre con todos a tu alrededor, ya sea que necesites perdonar a los demás, o la necesidad de perdonarte a ti mismo, hacer esto te libera del pasado y te permite cumplir con tu verdadero potencial.
El perdón te ayuda a alcanzar incluso tus metas más prácticas e inmediatas. Tal vez quieras un trabajo mejor para ganar más dinero, tener mejores relaciones, o vivir en un lugar más agradable.
El perdón te ayuda a lograr todo esto.
Al no perdonar una parte de ti esta atrapada en el resentimiento, ira, el dolor o el sufrimiento, esta energia vital te limitara.
DÍA 0.5 - Aprender a perdonar y perdonarme
Herirte a ti mismo, negándote a perdonarte a ti perjudica también a otros. Si no te perdonas a ti mismo te castigaras por negarte las cosas buenas de la vida. Cuando dejes de limitar lo que recibes entonces dejas de limitarte en lo que puedes dar.
El perdonarnos nos convierte en un mejor esposo o esposa, te vuelves un mejor estudiante, profesor, empleado, empleada, padre e hijo. Estás más abierto para el éxito en la manera que sea significativo para tí.
Todo lo que algún dia veias imposible cambiará, hasta incluso puede que sea mas fácil alcanzarlo.
DÍA 0.7 - Aprender a perdonar y perdonarme
No hay nada que no se pueda perdonar y no hay nadie que no merezca perdón. Todos y cada uno de nosotros hemos tenido que perdonar alguna vez comó también hemos tenido que ser perdonados y ambas cosas se repetirán mucho en el futuro.
A nuestro modo todos estamos heridos y por eso lastimamos a los demás.
El perdón es un viaje a la curación de nuestras heridas. La forma en que volvemos a sanar.
DÍA 0.9 - El camino del perdon no es fácil.
En él debemos atravesar los pantanos del odio y la ira, y abrinos paso a tráves del dolor y la pérdida para encontrar aceptación, marcar distintiva del perdón. Este viaje sería mucho más fácil si la ruta estuviera claramente delimitada, pero no es así, comó tampoco resulta claro el límite entre quienes han hecho y recibido daño. En un momento dado, todos sufrimos dolor, y al siguiente infligimos dolor.
Todos cruzamos esa línea. Cualquiera que sea tu situación, hayas lo que hayas hecho y te hayan hecho lo que te hayan hecho, nosotros esperamos que este Desafío de 30 días te ayude.
Juntos exploraremos cada aspecto del camino del perdón y estoy convencido de que nadie es irredimible ni ninguna situación irreparable.
DÍA 1 - Plegaría antes de la plegaría.
Todos los viajes requieren provisiones. En éste necesitarás dos objetos para tu curación:
1.Consigue un diario para hacer los ejercicios por escrito que se te sugerirán en cada capítulo.
2.Ése será tu “libro del perdón” personal. Puede ser una libreta común y corriente o un diario exclusivo para esta tarea.
3.Sólo tú leerás ese diario, y en él deberías sentirte en libertad de registrar todos tus pensamientos, emociones, ideas y progresos en el camino cuádruple.
4.Busca una piedra de tu gusto. Bonita o fea, ni chica ni grande. Un poco pesada. Tan pequeña que quepa en la palma de tu mano y tan grande que no sea fácil que la pierdas.
5. Registra en tu diario dónde la encontraste y qué fue lo que te atrajo de ella.
DÍA 2 - Por qué perdonar
- El perdón es bueno para la salud: Di: perdono, perdono, perdono.
- El perdón brinda libertad del pasado, de un perpetrador, de una victimización.
- El perdón cura a familias y comunidades: Di: perdono, perdono, perdono.
- Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
- Todos estamos interconectados y tenemos una humanidad compartida cierra tus ojos y sigue tu respiración.
DÍA 3 - La ciencia del perdón
- El perdón es bueno para la salud: Di: perdono, perdono, perdono.
- El perdón es un regalo que me doy a mi mismo. Di: GRACIAS GRACIAS GRACIAS
- Cierra los ojos y sigue tu respiración: Cuando te sientas centrado, imagínate en un lugar seguro, bajo techo o a la intemperie, como prefieras.
- En el centro de tu espacio seguro está una caja con muchos cajones.
- Los cajones están rotulados, las inscripciones se refieren a heridas aún por olvidar.
Piensa en esas heridas, que mañana descubriremos en ese cajón.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
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Material por: Gerardo Zaldúa
Video preparado por equipo de Coach Zaldúa
DÍA 4 - Sanar del todo
Regresemos a los cajones:
- El perdón es bueno para la salud: Di: perdono, perdono, perdono.
- Escoge un cajón y ábrelo. Enrollados, doblados o amontonados dentro están todos los pensamientos y sentimientos que el incidente despierta en ti.
- Puedes decidir vaciar este cajón. - Sacar tu herida a la luz y examínala y - Desdobla el rencor que sientes y ponlo frente a ti
- Desarruga esa pena y déjala vagar hacia el sol y desaparecer.
- Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
Mañana continuaremos con el ejercicio.
DÍA 5 - La libertad del perdón.
Regresemos a los cajones:
- El perdón es bueno para la salud: Di: perdono, perdono, perdono.
- Sigamos con los cajones elejidos. Escoge un cajón y ábrelo: Si alguno de tus sentimientos te parece demasiado grande o insoportable, hazlo a un lado para examinarlo después.
- Cuando el cajón esté vacío, póntelo en las piernas. Quítale el rótulo. Una vez sin su rótulo, lo verás convertirse en arena. El viento se lo llevará.
- Ya no lo necesitas. El espacio de esa herida en la caja habrá desaparecido. Ya no es necesario.
- Si hay más cajones por vaciar, repite esta meditación, ahora o más tarde.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
DÍA 6 - El perdón no es un lujo.
RITUAL DE LA PIEDRA
Cargar la piedra
- Necesitarás tu piedra del tamaño de la palma de tu mano.
- Durante una mañana (aproximadamente seis horas), carga la piedra en tu mano no dominante. No la sueltes por ningún motivo en este periodo.
- Pasadas las seis horas, haz el ejercicio del diario.
EJERCICO DE DIARIO
- ¿Qué percibiste en el acto de cargar la piedra?
- ¿Cuándo lo percibiste más?
- ¿Estorbó alguna de tus actividades?
- ¿Te fue útil en algún momento?
- ¿En qué sentido cargar la piedra fue como cargar un agravio no perdonado?
- Haz una lista de personas a las que debes perdonar.
- Haz una lista de personas que quisieras que te perdonaran.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 7 - Qué no es el perdón.
EJERCICIO DE DIARIO:
- Perdonar es un proceso de dejar atrás.
- Piensa en las cosas a las que debes renunciar o soltar para poder perdonar.
- Tu lista podría incluir cosas como el derecho a vengarte, la esperanza de una disculpa o hasta la ilusión de que quien te hizo daño comprenda el dolor que causó.
- Mientras haces esta lista, detente en cada punto y agradece la posibilidad de soltar lo que no necesitas para poder perdonar.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor:
Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 8 - Perdonar no es olvidar.
RITUAL DE LA PIEDRA
- Toma tu piedra. Ponla sobre una hoja de tu diario y traza su contorno.
- Haz cinco contornos de ella.
- Escribe dentro de cada uno algo que el perdón no es. El perdón no es: Debilidad, Injusticia, Olvido, Fácil, Rápido
- Respecto a cada uno de estos mitos, piensa en un caso en que el mito te impide perdonar.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor:
Di perdono, perdono, perdono
DÍA 9 - Perdonar no es fácil
EJERCICIO DEL DIARIO
Perdonar es un proceso de dejar atrás.
- Piensa en las cosas a las que debes renunciar o soltar para poder perdonar.
- Tu lista podría incluir cosas como el derecho a vengarte, la esperanza de una disculpa o hasta la ilusión de que quien te hizo daño comprenda el dolor que causó.
- Mientras haces esta lista, detente en cada punto y agradece la posibilidad de soltar lo que no necesitas para poder perdonar.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor:
Di perdono, perdono, perdono
DÍA 10 - Aprendiendo a perdonar - Me
Perdonar es un proceso de dejar atrás.
- Si debieras perdonar, ¿cuál es el mejor resultado que esperarías?
- ¿En qué cambiaría tu vida?
- ¿En qué cambiarían tus relaciones, con quien te lastimó y con los demás?
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor:
Di perdono, perdono, perdono
DÍA 11 - Represalías o reconexión
- En esta meditación establecerás tu propósito de mantenerte abierto al viaje del perdón antes de introducirte en el laberinto.
- Mientras lo recorres, fíjate dónde te pierdes, dónde haces pausas, dónde enfrentas resistencias. ¿Qué sentiste o en qué pensaste en cada caso?
- En el centro del laberinto, haz una pausa y pide una bendición. Sigue el camino de sali
- Mientras sales del laberinto, detente a dar gracias por este momento de reflexión.
- Puedes acudir a este laberinto cada vez que debas ordenar tus ideas en el camino cuadruple.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
DÍA 12 - ¿Cuánto tiempo debe pasar para que perdonemos?
Ritual de la piedra
- Toma tu piedra y dibuja cuatro veces su perímetro en tu diario, para producir cuatro círculos.
- Escribe en cada uno el nombre de cada paso del camino cuádruple: a) Contar la historia b) Nombrar la pena c) Conceder perdón d)Renovar o terminar la relación
- Escribe alrededor de cada círculo las resistencias que percibes mientras consideras recorrer el camino cuádruple.
- Anota todo lo que te frena.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor:
DÍA 13 - ¿Hay personas imperdonables?
Ejercicio Diario
- Si debieras perdonar, ¿cuál es el mejor resultado que esperarías?
- ¿En qué cambiaría tu vida?
- ¿En qué cambiarían tus relaciones, con quien te lastimó y con los demás?
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
DÍA 14 - Contar la historia, (por qué sí contarla)
EJERCICIO PARA TU DIARIO
- Abre tu diario y escribe tu historia. Llena todas las páginas que necesites.
- Escribir es una forma eficaz de contar tu historia. Mientras lo haces, es probable que recuerdes detalles que olvidaste al contarla de viva voz.
- Si te hace sentir mejor o más seguro, lee lo que escribiste a una persona que aprecias y en la que confíes.
- Más tarde podrías optar por leer o enviar tu texto al perpetrador, pero te invitamos a concluir primero el camino cuádruple. Contar la historia es apenas el principio.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
DÍA 15 - El costo de no contar la historia.
RITUAL DE LA PIEDRA: Murmurar a la piedra
- Habiendo imaginado que cuentas tu historia a tu caja de pesares, es momento de dar voz a lo que te pasó. La palabra hablada es muy poderosa.
- Toma tu piedra y cuéntale tu historia lo más detalladamente posible. Recuerda decir la verdad, como la recuerdas. Hablarle a la piedra puede ser un modo emocionalmente inofensivo de prepararte para contar tu historia a una persona.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono
DÍA 16 - El duelo.
Cómo reconocer el daño:
- Escucha y escuchate.
- No intentes remediar el dolor, deja que fluya
- No minimices la pérdida.
- No te des consejos.
- No reacciones con tu propia pérdida o pesar.
- No guardes secretos.
- Ofrécete amor y atención.
- Empatiza y bríndate consuelo
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 17 - Ningún sentimiento es malo.
DIARIO DEL DUELO
- Escribe todas las cosas que has perdido: ¿Cuáles son? ¿Tu confianza? ¿Tu seguridad? ¿Tu dignidad? ¿A un ser querido? ¿Algo muy preciado para ti?
- Nombra ahora los sentimientos que acompañan a esas pérdidas. “Me siento furioso.” “Me siento triste.” “Estoy destrozado.” “Tengo miedo.”
- Siéntete en libertad de usar tus propias palabras. ¿Qué te dice tu corazón? ¿Por qué esta pérdida es grave? Dilo para que puedas recuperarte.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 18 - Conceder perdon.
EJERCICIO DEL DIARIO
- Escribe la historia de quien te hizo daño. ¿Qué sabes de él? Si no lo conoces, ¿qué puedes deducir de él? ¿Qué tienen en común? ¿Qué semejanzas hay entre ustedes?
- ¿Qué has perdido por el hecho de no poder perdonar? ¿Esta incapacidad para perdonar te ha hecho daño y ha perjudicado a tus seres queridos?
- Escribe ahora cómo, en realidad, esta experiencia dolorosa te ha hecho más fuerte. ¿Cómo te ha ayudado a crecer y sentir empatía por los demás? ¿Cómo te ha ennoblecido?
- Por último, vuelve a escribir tu historia, pero esta vez no como la víctima, sino como el héroe. ¿Cómo lidiaste con la situación, cómo has crecido y cómo impedirás que otros sufran lo que tú sufriste?
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 19 - Perdón verdadero.
MEDITACIÓN - Bondad Amorosa
- Cierra los ojos. Imagina una emoción que te haga sentir bien, como amor, bondad, compasión o gratitud.
- Permite que esa emoción o combinación de emociones irradie desde dentro de ti. Así es como se siente librarse del miedo, la ira, el rencor y el odio. Este lugar de paz siempre está en ti y te pertenece. Puedes entrar a él cuando quieras. Es tuyo, nadie te lo puede quitar.
- Imagina ahora a la persona que quieres perdonar. Imagina que eres su madre, y el o ella un bebé en tus brazos, antes de que te hiera, antes de que hiera a nadie. Ve su bondad y humanidad.
- ¿Puedes bendecirla y desearle bien? ¿Puedes transmitirle bondad y compasión? ¿La puedes olvidar?
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 20 - Renovar o terminar la relación.
MEDITACIÓN: Terminar o renovar
- Entra a tu lugar seguro.
- Invita a un acompañante de confianza a sentarse a tu lado.
- Permítete sentir toda la esperanza y ansiedad que rodea a la relación con la persona que has perdonado.
- Describe a tu acompañante tus esperanzas y temores.
- Tu acompañante no juzgará tus esperanzas, temores ni decisiones. Confirmará tu sabiduría interior.
- Cuando te sientas firme en tus decisiones, abandona este espacio
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
DÍA 21 - Perdonar-ME
RITUAL DE LA PIEDRA: La mano de la misericordia
- Busca una piedra que quepa en la palma de tu mano.
- Sostenla en tu mano izquierda. Ésta es la mano del juicio.
- Por cada punto en tu lista de cosas por perdonarte, pasa la piedra de la mano izquierda a la derecha.
- La mano derecha es la de la misericordia y el perdón.
- Sostén la piedra en tu mano derecha, di las palabras “Me perdono por...” y completa con un punto de tu lista.
- Al terminar, vuelve a poner la piedra donde la encontraste.
Perdonamos para no sufrir, física o mentalmente, los corrosivos efectos de aferrarnos a la ira y el rencor: Di perdono, perdono, perdono.
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